"Tomé una ración de calamares que estaban saladísimos, secos, casi incomestibles, y una caña de cerveza, me cobraron 13,40 euros. Como es habitual es los baruchos orientados a los beneficios y no al cliente, no te dan ningún ticket ni carta previa, por lo que no puedes saber si se han confundido o, simplemente, es carísimo. Creo que debería legislarse en este sentido para evitar abusos y moderar la inflación. No volveré a utilizar sus servicios."