Vino • Café • Asador • Helado
"Ya no es lo que era. El personal no está motivado ni es alegre. Han dejado de invitar al final a chupitos. La comida se sigue salvando. Llevamos todo la vida celebrando allí cumpleaños pero ha llegado el momento de cambiar de asador. Pedimos riñones de cordero y la mitad estaban demasiado hechos, casi quemados. Una dosis de humildad al cocinero no le vendría mal. Se lo tienen demasiado creído. Están cuesta abajo y sin freno. Una lástima."