"Fuimos mi esposa y yo un día entre semana y mediodía. la sorpresa fue muy agradable ya que nada más entra observamos que es un restaurante familiar, dirigido por madre e hija (singers,) y con unas pocas mesas. el alimento de una calidad excepcional, tanto para el producto mismo como para su elaboración. platos caseros, hechos con exquisita mimo. con cantidades más que adecuadas a un precio más que correcto. la atención simplemente excepcional, nos hizo sentir en casa. Volveremos incluso si nos atrapa un poco lejos."