"Estuvimos comiendo allí mi mujer mis hijos y yo después de hacer una ruta y la verdad es que este restaurante no está al nivel de los que suele ser un restaurante asturiano de pueblo. El menú del día 16€, hay variedad de platos, el problema son las cantidades que son ínfimas, no pido ls barbaridades de comidas que ponen en otros restaurantes de la zona, pero al menos un mínimo, yo pedí cebolla rellena, me pusieron una solo de tamaño normalito, encima estaba helada por dentro, de segundo pedi carrilleras y estaban buenisimas, pero me pusieron solo tres pequeños trocitos insignificantes, l verdad es que no dábamos crédito estando en Asturias, tb pedimos fabes con almejas (muy normalitas y servidas en plato, nada de cazuela), uno de los platos eran tostos y eran dos tostos solamente y con poca “chicha” encima, otro plato fue patatas con picadillo, mi hijo se le metió en un diente puesto que era muy poca cantidad. Los postres era caseros y no estaban mal. He de decir que la señora que nos atendio fue muy simpática y agradable con nosotros al igual que su marido, trato exquisito. Si las cantidades de comida no fuesen tan escasas, sería un sitio a tener en cuenta en este pueblo a la hora de elegir donde comer, pero tal y como son actualmente, yo personalmente no repetiría. La gastronomía asturiana se caracteriza por su elaboración, calidad y cantidad, ahí dejo el comentario para quien lo quiera entender.."