"Me he parado a tomar un par de copas. Hemos tenido un pequeño inconveniente y ha venido el propietario del bar a resolvernos las dudas, un hombre de lo más simpático. He de añadir que todos, como personas, tenemos errores, y lo más importante es solucionarlos como ha hecho el.... Un detalle de lo más grande por lo que se ve que se esfuerzan en levantar el bar día a día... El camarero conoce muy bien el surtido de bebidas que tiene, también un punto a favor, y desde luego si algún día vuelvo de paso, me volveré a tomar algo."