"Si está muy lleno, hay que hacer cola para entrar (supongo, es lo más común, lo digo por el comportamiento de unos residentes)y avisar al camarero de cuántas personas sois, hay que vigilar que los residentes, los que viven allí, no sé cuelen, con la confianza que tienen con los camareros. Las tapas son un poco pequeñas, para el precio que tienen. Los calamares, no habían y pusieron sepia rebozada, estaba ricas, y la tabla de pates muy buena, las gambas no son muy allá, se notaba que no eran frescas, ya que costaron pelarlas. Deberían de controlar hablar el catalán, cuando el cliente habla en otro idioma, sea español, ingles...ya qué es un lugar turístico, y evidentemente, si no eres catalán no lo entiendes, la mayoría de clientes son turistas,no lo entienden. El castellano en España lo sabemos hablar todos."