"Era la segunda vez que comía en Casa Lina, aunque la primera después de su nueva etapa y remodelación. Fue muy fácil reservar para comer 5 personas, pues la atención por teléfono fue excelente. El restaurante está mejorado, y bastante. Ahora muestra una apariencia más actual, pero fiel al estilo costumbrista con nuevos toques mediterraneos que dotan al salón con mucha luz. Por lo que respecta a la comida, pedimos tres menús en las jornadas del langostino más otros entrantes. El arroz meloso de langostino y rape, supremo. Los postres buenos, aunque no todos son caseros. Como aspecto negativo he de decir que la acústica del local debe mejorarse. Es bastante molesto comer con tanto alboroto, hasta el punto de tener dolor de cabeza y tener que hablar gritando. También tardaron bastante en servir el arroz. Por lo demas, todo muy bien. El camarero que nos sirvió fue muy educado y amable."