"Es mi segunda vez en Berlin y la segunda vez que elegí almorzar en este restaurant. En esta oportunidad opte por uno de los tantos menues ofrecidos, seleccionando la pata de cordero que fue una exquisitez. Los menues se sirven con un primer plato de ensalada verde muy sabrosa y el plato principal muy reichliche. De postre recomiendo el tiramisu.El lugar es ameno, los mozos muy atentos y simpáticos, hablábamos un poco en inglés, alemán e italiano y pasaban por las mesas a ver cómo andaba todo. Muy buena opción para almorzar muy bien y a un precio muy razonable."