"Situado en las afueras de Mairena del Alcor en la provincia de Sevilla, se trata de una solitaria venta que hace esquina con dos caminos. Dispone de una zona de aparcamiento propio pero si está lleno, es posible aparcar en las inmediaciones. La venta consta de una terraza exterior con sombrillas y de tres comedores interiores. Todos las paredes de los salones están decorados con retratos dedicados de toreros, futbolistas, bailaoras, cantantes y cantaores. Con una energía propia de un chaval, su dueño -Curro- te recibe con una amable sonrisa, te acomoda en tu mesa y te aconseja sobre qué comer. El personal es de lo más agradable y el servicio es muy rápido a pesar del lleno absoluto. No esperéis mucho lujo pero cuando te ponen en la mesa la cerveza en unos vasos congelados, un plato de aceitunas gordales y medio kilo de bollo de masa dura hecho en Alcalá de Guadaira, uno presiente que va a comer bien allí. Te llama la atención que no hay carta, sino que la camarera te dice lo que hay de comer. Para poder probar varios platos pedimos medias raciones de arrebatao que es una cazuela de huevo, patatas, chorizo, pimiento y cebolla, arroz con conejo y conejo en salsa. Se nota que el conejo da nombre a esta venta pues saben tratarlo con mimo para dejarlo muy tierno y sacarle todo su jugo y sabor. De postre pedimos una rica poleá casera. Cuando terminas de comer, le dices a Curro lo que has tomado y te va haciendo la cuenta con un lápiz en el mantel de papel. Nosotros pagamos en efectivo, no se si admiten tarjetas. Sitio recomendable, sobre todo antes de que Curro abandone esta venta por estar próxima su jubilación...!!!"