"Reservamos tras echar un vistazo a todos los restaurantes de la zona y este nos pareció la mejor opción... pero menuda decepción. El restaurante tiene unas buenas instalaciones, cuidado y agradable y en una zona muy tranquila, el servicio correcto pero lento, o quizá solo fue lento quien nos atendió. Las raciones son variadas pero nada generosas, las fotos engañan. EL PULPO estaba duro! nos encanta el pulpo y jamás habíamos dejado algún pedazo en el plato, y lo comido para estar un rato rumiando, y la cantidad tampoco ayuda. Respecto al cachopo, uno de los motivos por los que elegimos el local, si bien es hermoso, no desprende especial cariño en su elaboración y pasa de ser un plato para recordar a algo puramente olvidable. No nos fuimos con buena impresión del local, entras relamiéndote y sales pensando en la cena. No lo recomiendo."