"Lugar pintoresco, agradable, amplio y de servicio atento, donde se concentra gran parte de la cocina asturiana profunda, especialmente plato de cuchara, ya que sirve, adobados con maestría y cariño, fabada, fabes con almejas, cabrito, pitu de caleya (pollo criado al aire libre y alimentado de forma casera y natural), carrillera ibérica, bacalao con tomate, callos, pote asturiano… Vamos, una comida excelente, donde yo haría especial mención a la fabada asturiana, diría que es una de las mejores fabadas que he probado, y por ello recomendaría no marcharse de este restaurante sin probarla. Está situado a 3 kilómetros de Grado, unos metros antes de cruzar el río Nalón y casi al finalizar la primera etapa del Camino Primitivo, así que si lo deseas, es un buen lugar para comer y luego, un paseo hasta el sitio donde vayas a alojarte. Buena comida casera, especialmente la de cuchara Cocina típica asturiana, platos muy correctos bien cocinados y con buena calidad. Buena atención de todo el personal y buena relación precio calidad. Es un lugar donde te hace recordar esa comida se hacía antes en las cocina de leña o carbón, que tardaba horas en hacerse, dejando en tu paladar ese sabor y esa sensación de comida de pueblo, aparte de que la cantidad es abundante y la calidad excelente. En definitiva, si quieres comer bien, degustando platos tradicionales de la gastronomía asturiana, como se comía antes, no dejes de probar este restaurante. Sin duda es un restaurante muy recomendable por todo. En definitiva un restaurante que no se puede dejar de visitar si se pasa por Asturias, y si tienes oportunidad, volver de nuevo."
