Cuenca

Cuenca, eine historische Stadt in Spanien, bekannt für ihre "hängenden Häuser" über Klippen. Zu den typischen Gerichten gehören Morteruelo, eine reichhaltige Pastete, und Ajoarriero, ein Knoblauch-Kabeljau-Eintopf.

Posada Tintes

Posada Tintes

Calle Tintes 7, 16001, Cuenca, Spain

Carne • Queso • Europeo • Español


"Lo primero es que no nos quedamos en el edificio de la posada. Nos llevaron a un edificio cercano de la misma calle donde estaban las escaleras protegidas por una cancela. Dichas escaleras de madera son viejas y están en mal estado. Estuve a punto de caerme al tropezarme con un escalón. La habitación es simple y pequeña, y el cuarto de baño incómodo y estrecho por todos lados. Wi-Fi gratuito. Aparte, la recepción está en la barra del restaurante de la posada. Un Consejo, no les pidan información de la zona, vayan a la Oficina de Turismo mejor, porque entre las bromas sin gracia y la verborrea, se te hace eterno el registro. Y, encima, va el patán y dice que los andaluces vivimos en la periferia de la península ibérica. Con las ganas que teníamos de ir a la habitación después de esperar más de una hora a que llegara un taxi a la estación del tren, no estaba yo dispuesta a aguantar comentarios así. Las indicaciones eran exageradas en distancia, un punto de vista que, comprobamos, difiere de la realidad. El curso del río pasa por la calle en paralelo. Un largo recorrido de belleza natural que da un punto positivo a la ubicación de la Posada. Me quedé con las ganas de probar a comer en el restaurante. Tiene buena fama y estaba completo. El precio está bien, relativamente. No hay supermercados en los alrededores, sí una frutería que abre, incluso, en Domingo y una tienda de desavío regentada por un asiático, que tenía poco dónde elegir. El encargado y los camareros fueron amables, aunque tiene que ser un rollo para ellos que los visitantes estén el la barra haciendo su check-in entorpeciendo el paso. Cuenca merece la alegría, pero creo que elegiría otro lugar para hospedarme. Mejor no tener que aguantar a un recepcionista que insulta o una habitación que parece la celda de un convento."