Posada De La Villa - Speisekarte

Hemos comido un cocido madrileño muy muy bueno, abundante y con gran sabor, estaba en su punto. El servicio muy atento, rápido con amabilidad y una sonrisa, el ambiente muy bueno y el lugar excelente, repetiremos.

Fuimos expresamente a comer cocido madrileño y resultó que había que reservarlo con antelación. Una gran decepción. El trato algo brusco. Precios altos. Te ofrecen tejas y trufas de cortesía al finalizar la comida.

Entorno muy auténtico, hay un gran espacio en 3 plantas. También hay espacio para grupos grandes. El servicio es excelente y muy rápido. La comida estuvo deliciosa, el cordero asado es la especialidad del restaurante. Muy recomendable.

¡Lugar excepcional! ¡Productos y servicios de excelente calidad y un ambiente maravilloso! ¡Precios superiores a la media pero justificados por la calidad de los productos, el servicio y el medio ambiente! ¡Fantástica sopa de cordero y cebolla al horno!

Los salones con decoración castiza elegante. La comida excelente, cordero perfecto, las cocochas en su punto, en la carta vino de Madrid. La atención del personal discreta, refinada, profesional y además amables y simpáticos. Un restaurante muy agradable.

Necesitaba una larga siesta después de comer el Cocido Madrileño. El cordero asado también estaba bastante bueno, muy minimalista, muy asado y con una agradable piel de cordero crujiente que nunca antes había probado. El camarero nos dio una llave de la casa como ficha/recuerdo. Gran experiencia y debes probarla en Madrid si tienes curiosidad sobre el Cocido Madrileño.

En general, creo que es caro para lo que es. La comida no era nada especial. Vinimos por el cordero (como nos recomendaron), pero no tenían, lo cual fue una decepción. Los champiñones estaban demasiado salados, el bistec estaba bien, la papa era simplemente una papa. Las aceitunas de cortesía podrían haber sido lo más destacado. No volvería otra vez. 130€ cena para dos.

La Posada De La Villa ofrece asados al horno árabe con leña de encina y el cocido madrileño de puchero con sazón de hierbabuena y azafrán. Es un establecimiento que ofrece manjares que se pueden degustar como las sopas de ajo con huevo, los callos a la madrileña, caldos, caracoles, cordero asado, rabo de toro y la gallina en pepitoria.Entre sus postres caseros destacamos los bartolillos, las milhojas y la leche Frita.

La comida fue excelente. Sin fallos. Lo único mejor que la comida es el servicio. Adrian fue paciente con nosotros, ya que teníamos 2 mesas divididas entre muchas personas y todos se divirtieron gracias a él. Fue amable, excelente en su trabajo y muy amigable. María también fue paciente, amable y adaptable: vinimos con un grupo grande y ella se aseguró de que tuviéramos lo que necesitábamos y nos dio opciones. María y Adrián nos hicieron querer volver. Recomendaría este restaurante, 10/10 comida y 10/10 servicio.