Taverna Casa Juan - Speisekarte

lugar perfecto, comida excepcional y al mejor precio! servicio y atención inmejorable.

está hecho de lujo y a buen precio. El pastel de paloma más delicioso y el gallo para chupar los dedos. el muy buen arroz.

Buen ambiente,buena comida,todo muy fresquito y de excelente calidad,inmejorable cocinera!!!! todo lo que hemos comido es de excelente calidad.

El trato es increíble. Los platos espectaculares Calidad precio estupendo.Rapidez en el servicio. Clientes asiduos. Volvemos siempre que podemos.

Despues de varios años en Balerma, nunca habia visitado Casa Juan. Hoy he estado en familia y tanto a mi mujer, mis niñas y a mi nos ha encantado. El trato por parte del dueño excelente, la comida buenisima. volveremos

Cuando llegamos para pedir mesa, lo primero es que no os hacen ni caso y después de muy malas formas le dice al camarero que si no tenemos reserva que nos esperemos, pero deja de dar vueltas. Así que no lo pudimos probar pero por supuesto no lo probaremos

Fui a cenar y me pedí el Tataki de Atún, como tapa lo cobran a 6 pavos y como ración a 15... Creia que me iban a traer un buen plato al menos. A parte de ponerme 4 pedacitos de atún, estaba malo, súper salado y mal presentado. Vaya pedazos de timadores... Además el Encargado o dueño es un mal educado racista. Me dio ganas de ponerle una hoja de reclamación.

Un día he entrado a ese lamentable lugar, y no volvería ni cobrando, por no verle la cara al MALEDUCADISIMO Y MALHUMORADISIMO DUEÑO/CAMARERO Si quieren una opinión sincera, pregunten a la gente del pueblo acerca de la calidad y el trato antes de cometer el error de optar por este sitio. Si no quieren tirar el dinero y pasar un mal rato, NI SE PLANTEEN VISITAR ESTE LUGAR. Me darán las gracias.

This restaurant despite having been many times has proven to be an unpleasant experience time and time again. Although the food can be passable at times, one cannot ignore the fact that a considerable portion of the dishes appear to be frozen and reheated. The most frustrating thing is the inconsistency in prices every time we visit the place as a family. We feel like we're playing Russian roulette with our wallets, as the cost of food varies unpredictably, and at times, becomes downright exorbitant. Furthermore, the owner's behavior leaves a lot to be desired. His traditional approach is unpleasant, and his macho attitude is completely unacceptable. This creates an uncomfortable and unwelco...