Volverbueu - Speisekarte

de las mejores cosas en mi vida es haber conocido a dos grandes carlos y juan profesionalidad amabilidad buen gusto VISITA OBLIGADA RESTAURANTE VOLVER

Juan y Carlos son un amor, pero su comida es lo mejor de bueu, que calidad, insuperable, repetiré siempre, soy vegetariana y tienen muchísimas opciones

El local es pequeño, y aun con las restricciones que hay, el interior y la terraza llenos y sin distancia ninguna. Bravo por los dueños del local, con gente asi no saldremos de esto jamas.

Fui con unos amigos, trato de los chicos espectacular. Pedimos una tabla de quesos impresionante, un rissoto de boletus y portobellos impresionante, pan de pita con pisto impresionante y unas anchoas impresionantes. Recomendable 100 por 100

Es la segunda vez que estamos y las dos veces un acierto. La comida es variada, sabrosa y cantidad razonable. El local es muy bonito y está en una calle peatonal por lo que la terraza es tranquila. Hay pocos locales en Bueu con un ambiente tan agradable.

Un lugar acogedor lleno de esencia almodovariana en pleno corazón de Bueu. Comida peculiar llena de contrastes. Es una pena que carezcan de cocina en el local. Son muy agradables y cercanos con la clientela. Precios mejorables. Altamente recomendable. Como dice su propio nombre habrá que Volver

Comida exquisita y trato excelente. El personal es encantador. Sin duda volveremos. Fuimos cuatro, dos parejas. Teníamos ganas de probar varias cosas, cuantas más, mejor. Al final nos decantamos por 5 platos (la cantidad recomendada por uno de los camareros) y estaba todo riquísimo. Sin duda, y para hacer honor a su nombre: un sitio para VOLVER.

Acudimos tras leer una reseña gastrónomica en Instagram @galician.vibes) y fue todo un acierto. Trato excepcional, comimos en la terraza y probamos los nachos volver, tortitas de maiz con tinga de pollo y la ensalada de calabacín, todo muy bueno. Con dos postres y un licor cafe pagamos 20 eur por cabeza. Un lugar recomendable y con unas opciones diferentes .

Nos sentamos a comer a las 2.45 en la terraza. Antes de que nos trajeran el primer plato nos movimos llevando nuestros propios platos al interior del local, ya que empezó a llover. Pedimos nachos, pan brioche y risotto de setas. Los dos primeros platos muy ricos, el risotto aceptable. Nada más terminar el risotto (a las 15.40) nos traen la cuenta a la mesa sin que la pidamos y sin preguntar ni dar opción a postre y/o café. En la cuenta nos cobran el servicio de terraza (a pesar de que comimos dentro del local) y una cesta de pan que ni pedimos ni comimos. El total del la cuenta fueron casi 60€. Una pena que un sitio tan diferente tenga una atención al cliente que no está a la altura.