Masia Torre Del Conill

Una experiencia fantástica. El aperitivo en las bodegas. Comida y servicio muy bueno. Enhorabuena Antonio y a todo tu equipo. Volveremos, por supuesto.

Buen sitio para ir de vez en cuando Recomiendo hacer el picapica en la bodega puedes repetir lo que quieras en vevida y comida luego pasas ala mesa para el segundo plato, Esta todo muy bueno.

Magnífico restaurante para cualquier ocasión, multitud de salas, bodega, exterior ... Super agradables y con una materia prima de primera. Comida casera y sabrosa. Unos 40 € por persona de media.

En mi opinión, la comida está bien el servicio correcto y el ambiente típico de una masía pero el precio es caro respecto a la cantidad que te ofrecen la calidad del producto es buena pero los platos son poco generosos.

La comida fabulosa, me sorprendió la calidad de los ingredientes de ensalada, creo que es de su propio huerto porque era súper fresco. La carne estupenda también. El equipo súper amable y un ambiente agradable en general.

Masía con espectacular servicio, atención y calidad. Todo realmente muy bueno y un ambiente mágico y agradable. A sido una experiencia increíble. Mil gracias por hacernos sentir especial!! Grandes personas!! Volveremos pronto!

Uno de mis restaurantes favoritos, a destacar el trato del propietario, todo lo que necesites lo vas a tener. El aperitivo en la bodeguilla es obligatorio y los platos principales muy acertados. He ido tanto con la familia como con amigos y a todos les ha encantado.

Ha sido una experiencia espectacular, desde el aperitivo en su magica bodega y después el segundo plato igual de bueno, está experiencia gastronómica merece la pena vivirla, el personal muy amables y atentos, su servicio en todo momento es muy agradable y atento a que disfrutes de la comida, también destacar las vistas hacia Bcn. Sólo decir que lo recomendaré y sin duda volveré.

Hace 25 años atrás también se comía muy bien antes se llamaba Can Mir lo digo porque soy el hijo de una de las cocineras que trabajó durante 10 años en esa Masía cuando los dueños eran otros Montse y Gabriel recuerdo mi infancia cuando mi madre iba a trabajar y yo iba con ella los sábados y domingos me pasaba el día correteando por esos campos y las viñas del alrededor antes había una cuadra con caballos en la parte de abajo y me pasaba las tardes con ellos. ahora no sé cómo estará eso y hasta que mi madre plegaba a las doce de la noche. muy bellos recuerdos de este sitio pienso ir en breve ya que es un sitio muy especial para mí