Hostal Santa Cruz - Speisekarte

Mesón con fantástico menú de fin de semana a 20€, 10€ el infantil. Nos gustó especialmente la chuleta. Buen servicio, nos atendieron rápido aun sin llevar reserva. Muy recomendable.

El menú son 11€ y merece mucho la pena!! En los segundos hay buenas carnes y un rape buenísimo con buenas cantidades. Fuimos por casualidad, estaba lleno y decidimos esperar. Fue una buena elección!

Tanto el hotel como el restaurante, inmejorable para el precio que tienen. Hotel, restaurante familiar. Trato agradable. Todo muy limpio. Muy buen sitio para visitar las Arribes. El restaurante muy lleno en las comidas. Conviene reservar

Servicio de comidas a partir de la 1.30h Parece un lugar de carretera tradicional donde va la gente trabajadora a comer. Pero realmente se come muy bien y el trato muy correcto. Un menu completo de dos platos y postres. Dentro de lo que hay en la zona de lo mejorcito

Teniendo la suerte de estar abierto en época COVID parece mentira que no cuiden el lugar, a los clientes ni cumplan con las medidas COVID. Es imperdonable que dada la situación actual permitan sentarse a nuevos clientes sin haber recogido ni haber limpiado las mesas.

Tras esperar 20 mins nos atiende un camarero desaliñado y con una gran mancha en la camisa. Pedimos asado de cordero y tostón, se supone que especialidad de la casa. Recalentado, grasiento, como hecho hace muchos días, de lo peor que he comido en mi vida. No pidan asados

Hemos comido con 4 amigos hace unos días. Pedimos el menú ya que nos ofrecieron carta. La camarera ni siquiera saludó, pasando directamente a leer los primeros platos del menú, actuando en todo momento con muy poca educación y agrado. La comida aceptable sin muchas pretensiones

Menú de 20 euros que no vale más de 10. Las alubias solo eran agua y dos trozos de chorizo, el menú infantil muy escaso en el que no incluyen ni agua ni postre, vamos que es un plato combinado con poca cosa y la camarera por lo visto tenía prisa ese día , casi te quitaba el plato de las manos. Para no repetir.

A las afueras de Masueco está este gran restaurante hostal súper espacioso, ideal para reuniones. Sencillo en apariencia, se come bien y abundante. La pega que he visto es el tremendo ruido, que dificulta la calma y la conversación. Servicio diligente y amable. Muy buenas las patatas revolconas y la carrillada. Muy bonitos los cuadros de pinturas famosas y las fotos de paisajes.